
En esta nueva entrega de la saga protagonizada por Danny Ocean y su carismático equipo de criminales, la venganza se convierte en el principal motor de una de las operaciones más audaces que han llevado a cabo. Lejos de tratarse de un simple robo o una jugada millonaria, esta vez el objetivo está cargado de un trasfondo emocional. El desencadenante es un golpe bajo que pone en jaque a uno de los miembros fundadores del equipo, Reuben Tishkoff, quien sufre un infarto tras ser traicionado por el despiadado empresario de casinos Willy Bank.
Bank, interpretado como un personaje frío, calculador y sin escrúpulos, elimina a Reuben de un gran proyecto hotelero en Las Vegas, dejándolo fuera sin remordimiento alguno. Esta traición no sólo pone en peligro la salud de Reuben, sino que también despierta la furia de Danny Ocean, quien reúne a su equipo con un único objetivo: destruir a Willy Bank y arrebatarle todo lo que posee. La misión ya no es únicamente por dinero, sino por lealtad, justicia y orgullo.
El plan que elaboran es, como siempre, meticulosamente detallado, lleno de giros ingeniosos, tecnología, infiltraciones y la inconfundible química entre los personajes. Esta vez, sin embargo, el equipo se enfrentará a obstáculos aún mayores, incluyendo la necesidad de recurrir a antiguos enemigos. En una muestra de madurez narrativa, la historia explora la posibilidad de alianzas inesperadas, demostrando que incluso en el mundo del crimen sofisticado, a veces el enemigo de tu enemigo puede convertirse en un aliado estratégico.